
Cómo ahorrar impuestos por trabajar en el extranjero
Cuando un trabajador se desplaza al extranjero por motivos laborales, tiene derecho a que la Agencia Tributaria le reintegre lo correspondiente al IRPF retenido, ya que el salario percibido por esos días no tributa. Esta exención fiscal, llamada exención del artículo 7.p), es especialmente relevante para quienes deben trabajar en el extranjero, ya que permite reducir la carga impositiva sobre los ingresos generados fuera de España.
Para aquellos trabajadores que, en ocasiones, son destinados durante períodos cortos (días, semanas e incluso meses) a desempeñar su labor fuera de España, resulta especialmente interesante la aplicación del artículo 7.p) de la Ley 35/2006 del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF).
Este artículo establece la exención fiscal de los rendimientos del trabajo obtenidos por actividades realizadas en el extranjero, siempre que se cumplan determinados requisitos.
Requisitos para aplicar la exención fiscal por trabajar en el extranjero
Para acogerse a esta exención de impuestos por estar trabajando en el extranjero, es necesario cumplir los siguientes requisitos:
- Que el trabajo se realice en el extranjero.
- Que los servicios prestados beneficien a una empresa o entidad no residente en España (no es indispensable que el pagador sea extranjero; basta con que el beneficiario lo sea).
- Que en el país donde se desarrolla el trabajo exista un impuesto de naturaleza análoga al IRPF o un convenio de doble imposición con España.
El límite de esta deducción es de 60.100 euros anuales.
Dificultades en la aplicación de la exención
La Agencia Tributaria suele plantear dificultades, sobre todo a la hora de acreditar que el trabajo se ha realizado efectivamente en el extranjero, una situación que se complica aún más en el caso de trabajos intragrupo. No obstante, la jurisprudencia ha establecido que la simple pertenencia a un grupo empresarial no excluye la consideración de un servicio como prestado a una entidad no residente, siempre que se genere un beneficio tangible para dicha entidad.
En muchos casos, la empresa empleadora opta por no aplicar esta exención debido al riesgo de que la Administración la cuestione, trasladando así la carga al trabajador. Como resultado, es el propio empleado quien debe demostrar ante la Agencia Tributaria que cumple con todos los requisitos establecidos en la normativa.
Consejos prácticos para trabajar en el extranjero
Para evitar problemas con la Agencia Tributaria y acreditar correctamente la aplicación de esta exención, se recomienda lo siguiente:
- Conservar documentación que justifique la estancia en el extranjero, como billetes de avión, reservas de hotel, contratos, correos electrónicos o informes de trabajo realizados en el país de destino.
- Solicitar a la empresa un certificado en el que consten el tiempo trabajado en el extranjero y la entidad beneficiaria de los servicios.
- Comprobar que el país de destino cuenta con un impuesto similar al IRPF o un convenio de doble imposición con España, ya que este es un requisito indispensable para la exención.
- Consultar con un asesor fiscal para asegurarse de que la documentación presentada es suficiente y cumple con los criterios exigidos por Hacienda.
En definitiva, aunque la exención del artículo 7.p) del IRPF puede suponer un importante beneficio fiscal, su aplicación requiere un cumplimiento estricto de los requisitos y una adecuada justificación documental para evitar problemas con la Administración Tributaria.
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Asesor Fiscal
Asesoría Fiscal y de Gestión en Madrid